Pelea 1: Yo contra un canguro puto
Perfil de mi contrincante: Qué verga, qué otro animal tiene el privilegio de darle en su madre a esa escoria de la sociedad, esa plaga universal que son los putos PAAYASOS?? Pues nomás por eso le doy chance al pinchi canguro pulgoso de que tenga el privilego de comerse un sandwich de nudillos de Adrian Santana, su padre del Infierno.
Mi estrategia: A huevo tener cuidado de las patas, y de es pinchi movimiento mamón que consiste en que se apoyan en su cola de rata y sueltan un patín en los dientes, jajajaja, una vez cuando era morro vi aun payaso que soltò el mole doña maría después de que un canguro de dio un vergazo en la cara, me dio un putero de risa, pero luego me parecio bien culero.
Pelea 2: Yo contra un putero de gatos
Perfil de mi contricante: Estimado lector de este blog de pendejadas: Tienes gato? Sí, no hay pedo. Eres mujer, verdad??... NO? Eres hombre y tienes un gato? Ah, órale, pero es de tu mamá, no, y tú a veces le das de comer o pedos así... NO??? El gato es tuyo, tú lo compraste y tú le cortas las uñas????? JAjajaja, lamento informarte que eres puto.
Mi estrategia: Patadas en la cara. Los gatos son muy correosos y son como de hule los hijos de la gran puta. Esta pelea no suena muy difícil, pero una vez me quiso chingar un gato y no se me despegaba de la pierna, duele de la verga. Si no funciona las patadas recurriré a la estrategia Blanka: gritar como bestia rabiosa, hacerme bolita y lanzarme hacia ellos para aplastarlos con mis 80 kilos de músculo macizo.
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